jueves, 25 de abril de 2013

1º de mayo: no muestres indiferencia, sal a la calle



Nuevamente el Primero de Mayo. 127 años después de los hechos de Chicago que dieron lugar a que esta fecha se haya convertido en la más emblemática para el Proletariado. En unos momentos en que nos encontramos ante la aniquilación de los derechos que, a base de lucha, sudor y lágrimas, quienes nos precedieron, y hasta parte de nosotros mismos, habíamos conseguido desde la constitución de la Primera  Internacional en 1868. 
Hoy en día, todos los viernes, el consejo de ministros se nos descuelga con nuevos recaditos que, semana tras semana, nos siguen precarizando, empobreciendo, expoliando, persiguiendo y criminalizando como Clase. Y todo, dicen, en aras del mantenimiento del “estado del bienestar”; pero del bienestar de quienes viven bien, que cada vez son los menos. 
Va siendo hora de que enseñemos los dientes y nos aprestemos a poner coto a tanta ignominia. Con la protesta, con la lucha y con la reconstrucción del Proletariado como Clase. Levantando la enseña de Organizaciones que verdaderamente luchen por nuevas conquistas para la Clase Laboriosa y por la consecución de una Sociedad libre e igualitaria en lo económico y en lo social. Es decir: una sociedad sin Clases.


La experiencia de los últimos años nos enseña que esto no se puede conseguir fortaleciendo o alimentando el “ego” de organizaciones que se dicen “Sindicatos” pero que hoy ya no son más que un apéndice del aparato del Estado. Participantes de un “modelo sindical 
representativo”, con sus comités de empresa que hurtan a los Trabajadores toda su capacidad de decisión y acción, con sus “representantes” que obtienen para sí derechos y privilegios que a los demás se nos niegan, con sus “liberados profesionales” que están más 
atentos a defender sus poltronas que a cualquier otra cosa, con sus subvenciones a cambio de que “no muerdan la mano que les da de comer...”. 

Hoy en día, la “derechona” y la Burguesía Capitalista claman porque “se les retiren las subvenciones a los Sindicatos y que estos vivan de las cuotas de sus afiliados”. O sea, lo que siempre ha defendido la CNT. Pero, mientras la CNT lo hace para salvaguardar la 
independencia y la autonomía plena del Movimiento Obrero, la derecha más recalcitrante clama porque “el estado tome las medidas necesarias para acabar, de una vez por todas, con las Organizaciones de Clase”. Es decir: las Organizaciones de Clase son el enemigo más temible para el Estado y la Burguesía Capitalista. Por eso no nos queda otra que reconstruirlas si queremos aspirar, de verdad, a nuestra emancipación. 

En estos momentos, la CNT es la única Organización Sindical, de entre todas las existentes en el Estado Español, que reniega del modelo sindical impuesto y que aboga por un modelo -y lo practica- con funcionamiento horizontal, de abajo hacia arriba, sin liberados y sin 
subvenciones, y cuyos integrantes pueden actuar dentro del mismo en un plano total de igualdad, utilizando la Solidaridad y el Apoyo Mutuo como herramientas fundamentales para obtener la fuerza necesaria para conseguir nuestros objetivos Revolucionarios. El resto de 
“Sindicatos”, sean más grandes o más pequeños, participan del mismo modelo sindical y su objetivo primordial no es otro que el de “pillar cacho” 

En tus manos está este Primero de Mayo, una vez más, discernir entre lo que más te conviene: Puedes seguir alimentando el monstruo que te devora o puedes apoyar los actos del único Sindicato que aspira, con convicción y con conciencia a la total emancipación del 
Proletariado. Y aprestarte a fortalecerlo para que pueda realizar la imprescindible Acción de Masas que torne en realidad la máxima de la Primero Internacional: 

La emancipación de los Trabajadores 
ha de ser obra de los Trabajadores mismos, o no será

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