jueves, 21 de marzo de 2013

La versión estatal de la soberanía alimentaria


Por Gerardo Fernández Patallo

Aunque compartamos algunos  de sus objetivos   y de sus luchas, no obstante, los análisis y  las propuestas  de la organización Vía  Campesina y de algunos de los teóricos  de la Soberanía Alimentaria  no son admisibles desde un  enfoque libertario o anarquista.  
 

El papel del Estado en el mundo rural durante los últimos decenios.

Leyendo textos sobre la Soberanía Alimentaria de Gustavo Duch, Vicente Boix  o la revista  “Soberanía  Alimentaria ,Biodiversidad y Culturas “ se puede concluir que el papel de los Estados en las transformaciones del mundo rural ha sido irrelevante. Todo lo que ha sucedido allí se atribuye al capitalismo neoliberal y a los mercados.

Sin embargo, para Giovanni Federico ,catedrático de Historia Económica en la Universidad de Pisa, en su libro “Breve historia económica de la agricultura”,editado por Prensas Universitarias de Zaragoza en 2011, el papel del Estado es fundamental por eso le dedica en dicho libro un capítulo de los seis que contiene el libro. En su opinión “ La actitud de los Estados respecto a la agricultura ha cambiado radicalmente en los últimos dos siglos. Hasta finales del siglo  XVIII, los Estados europeos no intervenían en la producción agrícola y consideraban al sector una fuente de impuestos y de hombres para sus ejércitos, así como de alimento que se podía confiscar si escaseaban las provisiones  para las ciudades. Hoy en día, la situación es bien distinta: “el sector agrícola se encuentra entre los más rigurosamente regulados de la economía americana. La producción y la venta de casi todos sus productos están regidas por la política agraria a través de un complicado conjunto de medidas específicas” (Libecap, 1998: 181). Esta afirmación es válida para todos los países desarrollados, pero también para muchos países subdesarrollados, además de para las economías llamadas socialistas.”(pág. 121).



Para los que hemos vivido en el campo  los últimos decenios  la intervención del Estado ha sido creciente ,sobre todo a partir de 1986 cuando España se integra en la Comunidad Económica Europea. Hemos visto como se ponían números de identificación al ganado vacuno, ovino y caprino mediante crotales en las orejas ,una especie de pendientes, hace poco hasta al ganado equino. El ganado está numerado desde que nace hasta que muere y cuando se vende o se traslada es obligatorio pasar por la oficina comarcal de la consejería de agricultura o como la llamen en cada momento.

Al mismo   tiempo ,las fincas ,con la excusa de las subvenciones  también  están bajo el control del Estado de tal manera que cualquier cambio de uso de dichas fincas debe ser declarado. La burocracia estatal ha proliferado tanto que en las Islas Baleares el número de personas empleadas en la Consejería de Agricultura supera al número de personas empleadas en el campo a tiempo completo en ese territorio.
 

Opiniones de Gustavo Duch .
 
Gustavo Duch es miembro de Veterinarios sin Fronteras y  colabora con la organización Vía Campesina y en varios periódicos y radios. En una entrevista que le hacen el 17 de agosto de 2012 cuando le preguntan si “¿Cambiar este modelo es más una lucha política o económica? “, su respuesta es que “Es un resultado de falta de políticas. De la misma manera que cuando vemos como Goldman Sachs ha hecho lo que ha querido y se le ha consentido, en el campo de la agricultura tenemos otros como Monsanto a los que se les ha permitido cualquier movimiento. Hay que recuperar soberanía alimentaria y espacios políticos para poner control a estas barbaridades”.  Resumiendo, falta un Estado fuerte que controle a las multinacionales y desarrolle otro modelo alimentario. La siguiente pregunta es “¿Y los ciudadanos qué podemos hacer a pequeña escala?”. Su respuesta es: “Participar en movimientos ciudadanos pidiendo que los políticos ejerzan su función de estar  al servicio de lo importante . Esta es la primera cuestión y la fundamental.” Parece que el ciudadano sólo puede actuar de modo poco significativo, “a pequeña escala” ,y mendigar reformas a los políticos pues la revolución  no cabe en cabeza humana. Sigue la entrevista ,”¿Y la segunda?. En la medida de lo posible hacer un consumo responsable. Sin fustigarnos y disfrutando. Si te apuntas a una cooperativa te darán unos productos frescos  de temporada,comerás tomates que saben a tomate, reducirás el consumo de carne...”. Más que consumo responsable parece consumo hedonista y comodón. En la sociedad del bienestar toda satisfacción debe ser inmediata. La épica está de más. Tal vez cuando nos demos cuenta de que por ese camino las derrotas son continuas cambiemos de actitud rechazando las propuestas de Gustavo Duch, concebidas para adultos infantilizados.

Duch ha escrito un libro titulado “Lo que hay que tragar”,en la editorial “Los libros del lince” en 2010. En la página 29 de dicha obra viene lo siguiente: “¿Qué modelo de agricultura piensan  defender nuestros candidatos durante los próximos cuatro años en los que se va a redefinir la nueva Política Agraria Común?.¿Una agricultura desde los despachos inmaculados de terratenientes y grandes corporaciones o una agricultura en manos – con las manos que trabajan la tierra- de pequeños productores?. ¿Una agricultura empresarial o una agricultura social?.¿Una agricultura industrializada o unas agricultura campesina y ecológica?. Votemos.”. Quedan claras sus propuestas: votar, presionar a los políticos y consumo “responsable”.

Más adelante en la página 145 y siguientes explica la génesis del  capitalismo de la siguiente manera: “En el principio el capitalismo creó a su dios, un ídolo al que temer,y en un ejercicio egocéntrico le llamó el Capital. Un dios masculino que está en todas las cosas y en todos los lugares, por encima de todas las cosas  y de todos los lugares.” Es  habitual que muchos intelectuales izquierdistas expliquen  el nacimiento del  capitalismo por autogeneración sin tener en cuenta al poder político  existente en el momento de su nacimiento dando así predominio a lo económico sobre lo político. Que este análisis se haya extendido al ámbito libertario es ,seguramente, un defecto que  el movimiento libertario tendrá que superar. También añade que el Capital parió a los Ejércitos Profesionales .!Cómo si no hubiera ejércitos mercenarios desde antes del nacimiento del capitalismo!.

No oculta sus preferencias en cuanto a sistema político cuando en la página 148 afirma que :”Llama la atención que el único país donde se cumplen las dos premisas sea Cuba:  nivel de desarrollo alto sin superar su carga ecológica sobre la Tierra. ¿Será Cuba el modelo a seguir? “. Cuba ,a principios de los años 90 perdió las relaciones comerciales con el bloque socialista de la Europa del Este dejando de recibir fertilizantes ,pesticidas,tractores, piezas de repuesto y petróleo ,lo que causó un grave colapso en la producción de alimentos. Entonces desarrolló la producción agroecológica. Pero algunas de sus autoridades siguen impulsando la producción con altos insumos externos y costosos paquetes tecnológicos, procedentes por ejemplo de Venezuela. Se sospecha que algunas variedades de soja cultivadas en Cuba sean transgénicas, pero se sabe que se cultiva maíz transgénico cubano FR-Bt1.Durante el año 2009 se sembraron un total de 6.000 hectáreas con  la variedad transgénica en varias provincias. Dicha información figura en el capítulo titulado “La paradoja de la agricultura cubana” de Miguel A. Altieri y Fernando R. Funes-Monzote en el libro “Perspectivas hacia la soberanía alimentaria”,de Mamen Cuéllar, Angel Calle y David Gallar en Icaria  editorial, 2013. Se trata de un libro subvencionado por la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

El estado cubano (no sólo las multinacionales de la agroquímica)también participa en el modelo de agricultura industrial e incluso en los transgénicos .

 
La Vía  Campesina.

 
La Vía Campesina es  “el movimiento internacional que agrupa a millones de campesinos y campesinas ,pequeños  y medianos productores, pueblos sin tierra, indígenas, migrantes y trabajadores agrícolas de todo el mundo.” No hay mención alguna al rechazo del trabajo asalariado en el sector agrario al que suelen recurrir los medianos productores ,a veces indígenas y emigrantes.

El trabajo asalariado agrario es tan embrutecedor y explotador como cualquier otro. Pero, no hay ninguna referencia a su supresión luego se admite.           

La Vía Campesina “ se opone firmemente a los agronegocios y las multinacionales que están destruyendo los pueblos y la naturaleza.” En este caso, se  “olvida”  del papel del Estado aunque  los asesinatos de campesinos en Honduras y en otros países cuentan con la colaboración del mismo Estado. Pero falta una crítica al papel determinante de los Estados  en relación con el campo.

En el mismo folleto propagandístico  se definen como un “ movimiento autónomo,pluralista,  y multicultural, sin ninguna afiliación política, económica o de cualquier otro tipo”·  Sin embargo, otro párrafo relativo a la financiación dicen que “la financiación del movimiento proviene de las contribuciones de sus miembros, de donaciones privadas y del apoyo financiero de algunas ONG, fundaciones y autoridades locales y nacionales.”Es un hecho que la COAG de España recibe como sindicato subvenciones del Estado.

En la conferencia de Maputo de  octubre de 2008 indican que “ La lucha de la Vía Campesina inspira, estimula y genera la resistencia de movimientos sociales contra las políticas  neoliberales. Van aumentando los países en donde gobiernos progresistas alcanzan el poder como resultado de años de movilización. E incluso un buen número de gobiernos locales y nacionales han acentuado su resistencia y su interés en la agenda de la soberanía alimentaria ,como resultado de la movilización popular y como respuesta a la crisis global de los precios de los alimentos.” La insistencia en las políticas neoliberales y en la esperanza  en los gobiernos progresistas aclara cuáles son sus planes estratégicos.

En la declaración de Maputo se dice que “ Todas nosotras y nosotros somos la Vía Campesina, un movimiento mundial de organizaciones de mujeres rurales, campesinos y campesinas, pequeños agricultores y agricultoras, trabajadores y trabajadoras del campo, pueblos indígenas, afrodescendientes, y juventud rural, “ Basta con ser mujer rural, juventud rural ,indígena o afrodescendiente aunque seas un empresario o empresaria con asalariados.

Sobre Hugo Chávez y el proceso   bolivariano la Coordinadora  Latinoamericana de   Organizaciones del Campo- Vía Campesina,  envía el 16 de Enero de 2013 un mensaje  en los siguientes términos :” Desde la CLOC enviamos un cálido abrazo al Comandante, cargado de esperanza y de fuerza campesina indígena,confiando y esperando su pronta recuperación. Saludamos al pueblo Venezolano por su lucha y ratificamos la solidaridad, apoyo y reconocimiento al proceso Bolivariano y el Gobierno que su pueblo ha ratificado.”

La Vía Campesina  apuesta por un gobierno que favorezca la producción local de alimentos sanos  limitando las  importaciones baratas y con métodos agroecológicos pero no discute la dominación estatal sobre la población ni la sujeción al trabajo asalariado.  La  Soberanía Alimentaria no implica la  Soberanía Política de las Asambleas . Es el Gobierno de turno el depositario y actor de la  Soberanía. El pueblo  seríamos animales de granja que reclaman  al Estado una alimentación sana, suficiente y de origen local.  Justo lo que decía Ricardo Flores Magón: “Yo quería hacer un hombre de cada animal humano; ellos ,más prácticos, han hecho un animal  de cada hombre y se han hecho ellos mismos   pastores del rebaño”. Sin embargo, hay aportaciones interesantes en torno a la Soberanía Alimentaria que no hay que despreciar para configurar una versión anarquista en  estos temas.                                                                                                                                        

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